Junto al vicemandatario llegó a esta urbe el ministro de Desarrollo Productivo Rural y Agua, Oscar Justiniano, y ambos sostuvieron este miércoles una reunión de trabajo con el embajador Andrés Corrêa do Lago, presidente designado de la COP 30, en el contexto de la articulación regional orientada al desarrollo sostenible y la acción climática.
Durante la plática, Lara destacó que la reunión representa “una oportunidad para fortalecer la cooperación regional con Brasil, orientada a la generación de políticas para el desarrollo sostenible”, informaron fuentes de la delegación a Prensa Latina.
La autoridad subrayó que Bolivia impulsa una visión integral para proteger los bosques y la biodiversidad, además de consolidar normas que garanticen el cumplimiento efectivo de las políticas ambientales.
Enfatizó, asimismo, en la urgencia de consolidar un marco normativo robusto que permita enfrentar desafíos como los incendios forestales, que en 2024 arrasaron en Bolivia con 12 millones de hectáreas y la biodiversidad correspondiente.
“Los incendios destruyen 2,6 millones de hectáreas cada año. El gobierno anterior no impulsó normas ambientales reales; nosotros tenemos una visión clara y firme: establecer una agenda de cooperación seria, fortalecer nuestras leyes y proteger nuestros bosques y biodiversidad”, expresó Lara.
De su lado, el embajador do Lago resaltó la evolución de las negociaciones climáticas en el mundo, y recordó que el proceso comenzó en la Cumbre de Río de 1992 y se consolidó con el Acuerdo de París.
Recordó que la negociación climática “comenzó como un esfuerzo ambiental y hoy se ha transformado en un proceso de economía y desarrollo”, en el cual la cooperación internacional resulta una herramienta clave con vista a enfrentar los desafíos globales.
Justiniano, en tanto, reafirmó el compromiso del flamante Gobierno del presidente Rodrigo Paz con una agenda climática seria y responsable.
“El mandato del pueblo es que Bolivia sea un socio confiable que genere desarrollo sostenible y económico. Este es un hito histórico que marca una ruta crítica”, dijo.
Igualmente, destacó la relevancia del Registro Nacional de Bonos de Carbono (Renapp) para evitar la doble contabilidad y combatir a los llamados “piratas del carbono”.
Asimismo, mencionó la reciente aprobación de los denominados NDC 3.0 (terceras Contribuciones Nacionalmente Determinadas presentadas por los países como parte de sus compromisos con el Acuerdo de París, que reflejan una mayor ambición climática para el período 2026-2035).
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