Vento lamentó el fallecimiento del exatleta y recordó su grandeza como saltador de altura, subcampeón mundial universitario, campeón panamericano, doble monarca centrocaribeño y técnico de notable influencia. “Nuestras condolencias para familiares y amigos”, concluyó.
Centelles, nacido en 1961 en el municipio Playa, comenzó a forjar su historia en los años 70, cuando sus saltos juveniles anunciaban un porvenir luminoso. Con solo 19 años asistió a los Juegos Olímpicos de Moscú y, desde entonces, se abrió paso entre las figuras más respetadas del atletismo cubano.
Su carrera fue una secuencia de ascensos: títulos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de La Habana y Santiago de los Caballeros, la corona panamericana de Caracas en 1983, el récord nacional elevado hasta 2.32 metros y medallas en mítines europeos y competencias regionales. Participó en el primer Campeonato Mundial de Atletismo en Helsinki y compartió época con grandes figuras como Javier Sotomayor.
Tras su retiro en 1989, prolongó su aporte como entrenador formando a nuevas generaciones con la misma disciplina que lo llevó a la élite. Cuba despide hoy a un atleta cuya vida fue, literalmente, un salto hacia la excelencia.
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