¿Considera que El Salvador debe seguir comprando más bitcoins?, preguntó un sondeo en línea del diario La Prensa Gráfica (LPG), el cual mostró que el 83 por ciento marcó el NO y apenas un 17 se inclinó por el SI, en un universo de mil 27 personas que respondieron a la interrogante.
Esa posición es acompañada de informes que muestran que el activo digital más famoso del mundo y el más costoso bajó la barrera de los 90 mil dólares en casi siete meses, luego de romper récords durante todo el 2025.
Tras superar los 126 mil dólares en octubre último, el Bitcoin se desplomó drásticamente, borrando las ganancias previstas para 2025. Este fuerte retroceso desde máximos históricos se produce en un año que se suponía que consolidaría su legitimidad, según un informe de Bloomberg.
En medio de este bajón del “token”, el presidente Bukele anunció la compra de mil 098.19 bitcoins, valorados en 100 millones de dólares, pese a mantener un acuerdo el Fondo Monetario Internacional (FMI) que limita la adquisición de dichos activos.
A esto siguió un llamado del ente financiero, el cual señaló que el gobierno salvadoreño se comprometió a no aumentar la cantidad total de bitcóin almacenada en sus billeteras.
Esta es la compra más grande del año, lo que permitió tener una reserva de siete mil 475 bitcoins valorados en 695.6 millones de dólares hasta el 18 de octubre, algo que algunos se cuestionan luego de alcanzar un acuerdo de préstamo con el FMI por cerca de mil 400 millones de dólares.
Tras la firma por El Salvador de un acuerdo de servicio ampliado con este organismo en enero último, los analistas esperaban que las compras de bitcóin disminuyeran, pero continúan y crecen las alarmas sobre si esto afectará el préstamo que ya se desembolsa.
Declaraciones de voceros del FMI, citadas por el diario LPG, sostienen que “el Directorio Ejecutivo del FMI ha recalcado la importancia de una comunicación clara y coherente respecto a este compromiso”.
Citado por el medio, el economista y expresidente del Banco Central de Reserva Carlos Acevedo consideró que el gobierno utiliza un “subterfugio” y la compra no se hace directamente con fondos públicos porque si no sería “una violación al acuerdo”.
Dijo que estas compras se realizan con fondos de empresas subsidiarias, privadas con accionistas públicos. “¿Dónde están estas reservas? Eso es parte de la opacidad, obviamente están en la nube, pero quién tiene la billetera, esa es la pregunta, eso debería saberse”, sostuvo.
La adquisición habría entrado a las cuentas del Gobierno salvadoreño en dos tandas de 500 bitcoins y una de 90, según indica la página gubernamental «bitcoin.gob.sv».
Eso muestra que el gobierno de Bukele siguió comprando bitcóin a pesar de que el FMI puso como condición del acuerdo que no se utilicen fondos estatales para ello.
Eso lleva a algunos a pensar que el activo se convirtió en una alcancía personal del mandatario y dejó de ser un fondo para la economía del país. El tiempo lo dirá, sostienen analistas.
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