Cerramos el mes con 65 asesinatos menos, subrayó el especialista de ese centro Bismarck Pineda, quien llamó preocupante, por otra parte, el aumento en la cantidad de muertes violentas de mujeres ((39 frente a 19 en septiembre.

Mientras tanto, acotó en la presentación, incrementó levemente la cantidad de homicidios de víctimas menores de edad, de 11 en septiembre a 12 en octubre.

La tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes también bajó, de un pico de 17,7 en agosto a 17,1 en octubre, amplió el experto en estos temas.

En 10 departamentos se registran 86 de cada 100 asesinatos, pero 20 de cada 100 ocurren en el municipio de Guatemala, señaló Pineda.

La mayoría de las denuncias relacionadas con este fenómeno se concentraron en sólo 10 municipios y el de la capital archivó 20 de cada 100, amplió el analista.

Sobre las extorsiones, calificó de elevada la tasa de denuncias por ese delito por cada 100 mil habitantes. Actualmente se sitúa en 147,23, describió.

La tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes hasta junio último subió de 16 en 2024 a 17,3 en el presente año.

El igualmente investigador del CIEN Walter Menchú manifestó entonces la preocupación de que los asesinatos estuvieran revirtiendo su tendencia a la baja, lo cual podría representar un problema, advirtió.

Para Allan Ajiatas, exfiscal del Ministerio Público y analista del tema, el aumento de muertes podría estar relacionado con los operativos contra estructuras criminales y su consecuente reacomodo.

El alza de homicidios se debe a múltiples factores, pero el mayor problema radica en el “privilegio otorgado a los negocios privados de armas de fuego”, consideró el analista en seguridad y justicia, Sandino Asturias.

Las políticas del Estado deben orientarse a desarmar a la población, estimó, mientras coincidió con Ajiatas en que otro factor es la impunidad que sigue siendo alta cuando se trata de investigar y condenar este tipo de crímenes.

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