«Hace falta reactivar el formato internacional 5+2 (OSCE, Rusia, Ucrania, la Unión Europea y Estados Unidos, así como Moldavia y Transdniester) congelado artificialmente. Chisináu debe retomar las negociaciones en todas las plataformas legítimas y en todos los niveles”, declaró el diplomático.
Igualmente recalcó la importancia de incluir también los contactos al máximo nivel entre Moldavia y Transdniester que fueron la norma hasta el año 2020.
La región autónoma de Transdniester, con el 60 por ciento de la población conformada por rusos y ucranianos, estuvo buscando la salida de Moldavia durante los últimos años de existencia de la Unión Soviética, temiendo que los nacionalistas empujasen al país a unirse a Rumanía.
En 1992, tras un fallido intento de Chisináu de resolver el problema con el uso de la fuerza, Transdniester proclamó su independencia y es hoy en día un territorio fuera del control de Moldavia con todos los atributos de un estado, incluida moneda propia, Constitución, bandera y Fuerzas Armadas.
El mantenimiento de paz en la zona del conflicto corre a cargo de una fuerza conjunta que incluye a militares de Rusia, Transdniester y Moldavia emplazados en 15 puestos clave para la seguridad.
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