Según divulgó el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en esta capital, la nación neogranadina promueve una alianza internacional para acelerar la salida del petróleo, el carbón y el gas.
El anuncio se da mientras Colombia remarca la necesidad de que la XXX Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima (COP30) entregue un resultado ambicioso, capaz de mantener vivo el objetivo de 1,5 grados Celsius (°C), apuntó.
La declaración reconoce que la producción, el consumo, las licencias y los subsidios a los combustibles fósiles son incompatibles con la meta de limitar el calentamiento, y ya cuenta con la adhesión inicial de 24 países.
Los respaldos incluyen a España, Países Bajos, Bélgica, Austria, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Luxemburgo, Australia, México, Chile, Panamá, Costa Rica, Kenia y Camboya, Vanuatu, entre otros.
Según refirió la ministra de Ambiente, Irene Vélez, la intención es salir de esta COP con una hoja de ruta global que guíe los esfuerzos colectivos para eliminar gradualmente los combustibles fósiles.
“Esta declaración se basa en una simple verdad científica: los combustibles fósiles son el principal impulsor de la crisis climática, y mantener el objetivo de 1,5 °C requiere una eliminación rápida, justa y totalmente financiada”, afirmó la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia (e), Irene Vélez Torres. La funcionaria también reiteró que esta hoja de ruta debe ir acompañada de medios de implementación adecuados —financiamiento, transferencia tecnológica y creación de capacidades— y destacó que la acción climática no puede desvincularse de la protección de la naturaleza.
El contenido del texto se divulgó bajo las tensiones que distinguen hoy a la COP30 tras publicarse un borrador de declaración que elimina toda referencia al fin de los combustibles fósiles, mientras países vulnerables y grandes economías exigen mantener una hoja de ruta para la transición energética.
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