Según un comunicado oficial, al dejar inaugurada en el aeropuerto internacional de Tocumen una exposición alusiva a la fecha, el coordinador de FAO para Mesoamérica, Adoniram Sanches, instó a seguir trabajando de manera conjunta para fortalecer la gobernanza y la gestión con énfasis en la modernización institucional y la capacitación de técnicos.
También señaló como ejes claves de esa colaboración la actualización del marco legal, la adopción de tecnologías y la prevención de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
La nación centroamericana sigue esperando salir de la “tarjeta amarilla” -impuesta por la Unión Europea- y recuperar la “tarjeta verde”.
Sobre el tema el vicecanciller Carlos Hoyos indicó que estiman tener la inspección dentro de los primeros seis meses de 2026 y la expectativa es que cumplirán a cabalidad con todos los temas inspeccionados para pasar de la tarjeta amarilla a la verde y así garantizar que esos productos puedan tener acceso a un mercado importante como lo es Europa.
En ese sentido, el representante de FAO resaltó que el organismo ha acompañado al país mediante asistencia especializada en la adopción e implementación de instrumentos internacionales, como el Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto; y han apoyado a la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) en el fortalecimiento de capacidades para el seguimiento, control y vigilancia.
También ha sido loable la labor para fortalecer el Centro de Control y Seguimiento Pesquero, que hoy utiliza tecnología satelital para monitorear en tiempo real la flota pesquera de bandera nacional, entre otras acciones, agregó.
“Todas estas acciones se enmarcan en la Iniciativa de Transformación Azul que impulsa la FAO: promover una pesca responsable y una acuicultura sostenible”, remarcó.
A juicio de Sanches todo este esfuerzo también está encaminado a , proteger los derechos humanos de las comunidades pesqueras, mejorar las condiciones laborales, avanzar en el ordenamiento y gestión sostenible de la pesca y el fortalecimiento de los mecanismos para prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal no declarada y no reglamentada.
Gerardo Irimia, administrador encargado de la ARAP, reconoció que a pesar de los avances aún falta mucho por hacer en el sector y eso exige redoblar esfuerzos y fortalecer la gobernanza.
El funcionario aseveró que junto con la FAO, Panamá trabaja en el fortalecimiento de la investigación científica, la gestión de los recursos pesqueros, la formación técnica y la actualización del marco jurídico en materia de trazabilidad.
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