Ambos agentes, Xavier Oropeza Rosado, de 42 años, y Julio Ángel Berdecía Rodríguez, de 46, intentaron distribuir cocaína en varias ocasiones desde abril de 2023, según documentos judiciales, que establece que se trata de un delito de tráfico de drogas.
Berdecía Rodríguez enfrenta tres cargos criminales de esa naturaleza y otros tres por posesión de arma de fuego para contribuir a un delito de tráfico de drogas.
“Cuando los agentes del orden público violan esa confianza, es nuestra responsabilidad llevarlos ante la justicia”, declaró W. Stephen Muldrow, fiscal federal de Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico.
La agente especial interina de la Oficina de Campo del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en San Juan, Claudia Dubravetz, declaró que “cuando quienes juraron proteger a sus comunidades optan por traicionar ese juramento, socavan la integridad del sistema judicial”.
“Los arrestos dejan algo claro: ningún cargo, ningún uniforme ni autoridad exime a nadie de rendir cuentas. El FBI continuará trabajando estrechamente con la fiscalía de Estados Unidos para combatir la corrupción dondequiera que surja y garantizar que el pueblo de Puerto Rico reciba servicios con honestidad, imparcialidad y el estado de derecho”, agregó Dubravetz.
Los acusados fueron llevados inicialmente al Tribunal de Distrito de Estados Unidos, ante el magistrado Marcos E. López, el jueves, 20 de noviembre de 2025.
De ser declarados culpables, ambos agentes municipales acusados se enfrentan a una pena mínima de 10 años y hasta cadena perpetua por los cargos de tráfico de drogas, y a una pena mínima consecutiva de 5 años por cada cargo de arma de fuego.
Un juez de un tribunal federal del distrito determinará la pena tras considerar la Constitución de Estados Unidos, además de las Directrices de Sentencia y otros factores legales.
El FBI está investigando el caso, en tanto el fiscal federal adjunto, César E. Rivera Díaz, está a cargo del caso.
De otra parte, el alcalde Clemente Agosto lamentó “profundamente” los arrestos de miembros de nuestra Policía Municipal de Toa Alta, ya que “estos hechos no solo nos entristecen, sino que representan una traición al compromiso de servir y proteger que todo oficial debe honrar”.
jcm/nrm





