Youssouf, mediante un comunicado, condenó enérgicamente este acto atroz cometido contra niños y personas inocentes y denunció las persistentes amenazas que representan el terrorismo, el extremismo violento y el bandidaje en Abuja.

Exigió la plena activación de los mecanismos de rendición de cuentas para garantizar que los autores de estos graves crímenes sean identificados y llevados rápidamente ante la justicia, de conformidad con los marcos jurídicos nacionales, continentales y mundiales vigentes.

Subrayó que en todo el continente africano, los niños corren un riesgo considerable de sufrir graves violaciones de sus derechos, como el reclutamiento y la utilización por grupos armados, la violencia sexual, el secuestro, el asesinato y la mutilación.

Reconoció que el secuestro de menores de edad sigue siendo una tendencia profundamente preocupante y abominable en África, que la Comisión de la UA aborda activamente mediante diversas medidas de colaboración con los Estados miembros, los actores regionales, los socios y la sociedad civil, para garantizar la plena protección de los derechos de los infantes.

La organización continental africana alienta los esfuerzos coordinados para lograr la liberación inmediata de los niños de la escuela secuestrados y otras personas, a fin de garantizar su seguridad y bienestar, al tiempo que reafirmó su plena solidaridad con el gobierno y el pueblo de Nigeria en estos momentos difíciles.

El secuestro ocurrido el 17 de noviembre pasado fue perpetrado por un grupo armado desconocido durante un asalto contra la localidad de Danko Wasagu, en el que también resultaron muertos un profesor del centro y un guarda de seguridad.

Según fuentes policiales, no han podido localizar a las víctimas y se desconoce el origen de los autores de la acción, que generalmente en este país son realizadas por el grupo islamista Boko Haram.

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