“Estoy un poco en schok, nunca pensé que me iba a pasar esto”, dijo a la prensa a su arribo a Santiago el estudiante de deportes, de 19 años.
Sobre las condiciones de la prisión, declaró que estuvo encerrado en una jaula, donde le daban comida tres veces al día y no podía comunicarse con su familia.
“Nunca pensé que iba a estar en una situación así, esposado en una cárcel de alta seguridad», afirmó.
Domingo Ballas había viajado a Estados Unidos el 17 de agosto para estudiar con beca deportiva en la Universidad de Southeastern Community College (SCC), de Carolina del Norte.
Sin embargo, el 14 de septiembre decidió cambiarse a Florida para incorporarse a Lakeland United, un programa para jóvenes deportistas que aspiran a obtener becas académicas, donde firmó el contrato, pero se encontraba en estado pendiente.
El 8 de noviembre fue detenido cuando tomaba una cerveza con un amigo.
Más de 220 chilenos fueron deportados de Estados Unidos desde que el presidente Trump endureció las medidas contra los migrantes.
oda/car





