El mandatario dijo en una entrevista con el diario conservad or El Comercio que “Hay un mandato judicial hoy día y yo soy una persona abierta a todo tipo de posibilidades y decisiones; no me limito y, si tiene que ingresarse a la embajada mexicana, se hará”.

Contradijo así al primer ministro, Ernesto Álvarez, y al canciller, Hugo de Zela, quienes en días pasados descartaron la posibilidad de un asalto a la sede diplomática para detener a Chávez, e invocó una orden judicial nacional e internacional, de detenerla para someterla a prisión preventiva de cinco meses, emitida después de su asilo.

El excanciller Eduardo Ferrero, considerado conservador, consideró como “un error” la declaración del presidente José Jerí, pese a que el Gobierno de México informó que ha recibido garantías gubernamentales peruanas de respeto a la inmunidad diplomática de sus sedes en Perú, pese a Perú rompió relaciones bilaterale como reacción al otorgamienti de asilo a Chávez.

Ferrero agregó que le Convención de Asilo es muy clara al determinar que “los locales de la misión son inviolable y que ‘los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión’”.

Planteó que cualquier acción gubernamental sobre el tema deberá ser evaluado con extrema cautela debido a las estrictas obligaciones internacionales que enfrenta el Perú.

Jerí añadió que analiza la situación tras la orden judicial preventiva. “ Vamos a meditar y mucho. Toda acción debe pensarse conforme a las limitaciones que tenemos, conforme a los compromisos internacionales que tenemos”, dijo matizando sus declaraciones, antes de indicar que el allanamiento es posible.

La ex primera ministra Chávez es juzgada por rebelión y otros delitos, como cómplice del intento del expresidente Pedro Castillo de disolver el parlamento opositor a su administración, lo que el Gobierno, la mayoría de la prensa y partidos consideran un golpe de Estado.

Antes de esperar la inminente condena a Castillo, Chávez y sus coacusados, el mismo Parlamento ha iniciado dos procedimientos para inhabilitar a la ex primera ministra para el ejercicio de cargos en el aparato estatal.

Sin embargo, el mandatario Jerí sostuvo que en Perú no hay perseguidos, ningún expresidente está secuestrado y él no es un dictador y solo cumple la constitución.

En la misma entrevista con El Comercio, el gobernante adelantó que el estado de emergencia contra la desbordada criminalidad purde prolongarse indefinidamente, pese a una reciente encuesta evidenció que una gran mayoría de peruanos opina que no la medida no ha mejorado la situación.

“Hasta que limpiemos el país será necesario vivir en estado de emergencia”, dijo.

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