Al intervenir en la séptima cumbre de la UA y la UE, que comenzó este lunes en Angola, Guterres subrayó que esta asociación puede ser un eje para moldear otra realidad y la valoró como una oportunidad de rectificar injusticias históricas y alcanzar un sistema más equitativo para los países excluidos de las decisiones.
El secretario general de la ONU insistió en que el mundo necesita una interconexión multipolar con una red de trabajo inclusiva en diversos ámbitos y refirió tres áreas fundamentales en las cuales ambos bloques pueden desempeñar un rol decisivo, como el desarrollo sostenible.
Guterres sostuvo que el sistema financiero internacional es injusto e inefectivo, en tanto favorece a las naciones ricas, de ahí que remarcó la urgencia de reformarlo para el beneficio de todos, lo que implica terminar con el ciclo de la deuda y multiplicar las capacidades de acceso al financiamiento.
Añadió la necesidad de darles a los países menos desarrollados participación en las instituciones financieras internacionales, y recordó que en Sevilla, España, este este año la comunidad internacional acordó algunos pasos importantes para alcanzar estas metas.
Estos esfuerzos son ineludibles para terminar con la injusticia de la pobreza, apuntó, además de contribuir a disminuir el flujo migratorio, los desplazamientos y alcanzar el desarrollo económico que potencialmente tiene el continente africano.
Abordó también la acción climática, dentro de la cual destacó las riquezas que tiene África en cuanto a recursos minerales y otros para generar energía limpia.
Señaló que, si se abandona el viejo modelo de explotación de los recursos y se sustituye por su procesamiento en los países de origen para darles valor, ello podrá empoderar a toda África; no obstante, esto solo se alcanzará con la cooperación internacional, precisó.
El continente necesita ayuda para la transición energética, enfatizó el secretario general, quien llamó a los países desarrollados a mantener sus promesas y compromisos con sus socios y que el mundo doble el financiamiento de adaptación al cambio climático este año, lo triplique para 2035 y convierta en realidad las decisiones de la COP de Bakú.
Guterres también se detuvo en el reto de la paz, en momentos en que la guerra afecta a los dos bloques, y mencionó los conflictos en Ucrania, Sudán, Sudán del Sur, Somalia, Libia, Malí y República Democrática del Congo, así como la muerte y la destrucción en Palestina.
Reiteró su llamado para lograr fondos sostenibles, flexibles y predecibles para las operaciones de paz en los países de la UA y afirmó que la solución a estos desafíos radica en el multilateralismo, incluyendo instituciones regionales y globales fuertes.
“La UA y la UE juntas tienen el 40 por ciento de los países de la ONU, ustedes tienen el poder para llevar al mundo a una situación más estable, una realidad más inclusiva, donde prevalezca el derecho internacional y las injusticias y las inequidades sean progresivamente eliminadas”, aseguró.
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