“Violaría todas las leyes internacionales”, dijo la mandataria en respuesta a una pregunta sobre recientes declaraciones del presidente de esa nación, José Jerí, en las que no descarta una eventual incursión en la sede diplomática para detener a la ex primera ministra Betssy Chávez.
La jefa del Ejecutivo subrayó que el derecho de asilo de esta ciudadana peruana está reconocido por las leyes internacionales y consideró muy grave una vulneración semejante.
“El asunto es si se comete una irregularidad internacional, una violación a la soberanía. Podemos tener diferencias, pero siempre en el marco de la ley internacional. Ya ocurrió en el Ecuador, violando todas las leyes internacionales”, apuntó la dignataria.
El 5 de abril del año pasado efectivos policiales, por orden del presidente Daniel Noboa, allanaron la Embajada de México en Quito y detuvieron al exvicepresidente Jorge Glas, a pesar del asilo otorgado por el gobierno del entonces mandatario Andrés Manuel López Obrador.
Tal hecho suscitó el repudio de la comunidad internacional y conllevó a la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.
“El diálogo siempre es lo mejor. Se pueden tener diferencias y se opina. Ellos (Perú) tomaron la decisión de romper las relaciones con México, pero una intervención en la embajada estaría fuera de toda norma”, enfatizó Sheinbaum este lunes.
La Cancillería local comunicó el viernes que el Ministerio de Relaciones Exteriores de aquel país confirmó que respetaría las inmunidades de México, incluida la inviolabilidad de sus inmuebles en la capital, una postura que dista de la expuesta ahora por Jerí.
Un juez de la nación suramericana ordenó ese día la captura internacional y la prisión preventiva de Chávez, luego de que Perú rompiera relaciones con México el pasado 3 de noviembre debido al asilo otorgado a ella, quien se encuentra en la sede diplomática.
El país norteamericano rechazó entonces esa decisión unilateral y la consideró excesiva y desproporcionada frente a un acto legítimo y apegado a derecho internacional.
Tres días después, el Congreso de Perú declaró persona non grata a la presidenta Sheinbaum, una determinación también rechazada por México, que aclaró que no se ha intervenido en modo alguno en los asuntos internos de aquella nación.
Chávez fungió como primera ministra del gobierno del expresidente Pedro Castillo, quien ganó las elecciones en 2021, fue acusado de violar el orden constitucional al intentar disolver el poder legislativo y encarcelado en 2022 en un hecho considerado injusto por políticos y fuerzas sociales de la región.
Lilia Paredes, esposa de Castillo, y sus dos hijos viajaron a México, tras concedérsele asilo político.
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