Durante su habitual conferencia de prensa, la jefa del Ejecutivo consideró que hay mucho para festejar desde la toma de posesión el 1 de diciembre de 2018 del exmandatario Andrés Manuel López Obrador, quien comenzó el proceso de cambios continuado en la actualidad por Sheinbaum.
En ese sentido, destacó los avances en ámbitos como la política social, mediante una serie de programas, y la vivienda, con una fuerte ampliación de los proyectos constructivos.
La dignataria hizo alusión a “esta idea” de supuesto “enojo, insatisfacción, molestia” que sectores del conservadurismo han querido posicionar en redes sociales, pero enfatizó la existencia de mucha alegría entre los ciudadanos, algo patente en sus visitas cada semana a diversas entidades del país.
“Hay mucho que celebrar, como dije. Claro, nuestros detractores no. Ellos no quieren celebrar, pero no hay problema. Es un país libre. Hay mucho que celebrar de lo que ha cambiado nuestro país en siete años”, subrayó la gobernante.
Bajo el principio “Por el bien de todos, primero los pobres” y como resultado de la aplicación de un modelo económico distinto y sin recurrir a caminos trillados, la cuarta transformación de la vida pública de México logró reducciones históricas en la pobreza y la desigualdad.
Además, cifras récord en indicadores como la inversión extranjera directa, así como un aumento sostenido del salario mínimo y una tasa de desempleo de las más bajas en la historia.
Las autoridades mexicanas ubican los tres grandes cambios anteriores en las luchas por la independencia a partir de 1810; el movimiento de reforma a mitad del siglo XIX, y la Revolución, iniciada en 1910 con el llamamiento de Francisco I. Madero a levantarse en armas contra Porfirio Díaz.
mem/las





