En una declaración emitida la víspera, el presidente Bola Tinubu afirmó que se trata de una emergencia nacional y que la Policía y el Ejército reclutarán más personal en vista de la nueva situación de inseguridad.
En tanto hoy se conoció que, un grupo de vigilantes en el estado de Kogi bloqueó un intento de secuestro en la escuela secundaria Kiri a principios de semana, según informan fuentes castrenses.
El ataque ocurrió en Aiyetoro Kiri, Área de Gobierno Local de Kabba Bunu.
Mientras, medios locales afirmaron que las preocupaciones de seguridad también provocaron tensos debates en el parlamento de Nigeria, y los senadores advirtieron que el país está bajo ataque y en riesgo de perder la confianza pública.
Asimismo se dijo que los legisladores de la Cámara de Representantes criticaron al gobierno por negociar con bandidos para asegurar la liberación de los estudiantes secuestrados en el estado de Kebbi.
Observadores políticos recuerdan que ya son varios los incidente de este tipo en las últimas semanas, en medio de tensiones entre Nigeria y Estados Unidos por la situación de la minoría cristiana en este país, luego de recientes amenazas del presidente Donald Trump de invadir Nigeria ante lo que él califica de campaña de asesinatos contra cristianos a manos de islamistas, acusación que ha sido rechazada tajantemente por el gobierno de Abuja.
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