Por Fausto Triana

Los clubes principales de Madrid, al final, fueron los que sacaron la cara por los españoles en la semana del torneo europeo, en la cual el Barcelona fue goleado por el Chelsea 0-3 y el Villarreal por el Dortmund 0-4.

Empero, el frenesí del balompié, que por algo es uno de los deportes mejor pagados del mundo, no da tregua y lo que toca es pasar página. Caminando por la cornisa, el Real Madrid se impuso al Olympiacos 4-3 y ahora busca conservar el liderazgo en la justa local.

Los merengues enfrentan el domingo al Girona, un partido relativamente llevadero, si no fuese por las falencias defensivas y desorden en el mediocampo del conjunto de Xabi Alonso.

En ausencia de los lesionados Eder Militao y Antonio Rudiger, tampoco en forma óptima Dean Huijsen, la zaga no es confiable, y la ausencia de Toni Kroos, laureado anoche por el presidente de Alemania, se hace más notoria.

Sin Kroos, el director de orquesta, ni Luka Modric, la medular no funciona armónicamente. Los chispazos de Arda Guler son insuficientes y Fede Valverde o Jude Bellingham, tampoco llenan el vacío.

Para conservar la cima en LaLiga, la “casa blanca” volverá a encomendarse a las excelencias de Kyklian Mbappé (13 goles en liga y nueve en Champions), con el acompañamiento indispensable de Vinicius Junior.

El Atlético de Madrid, enchufado después de vencer in extremis al Inter de Milán, tendrá la ventaja de chocar con el colista Real Oviedo, mientras el Barcelona pudiera ser más exigido por el Alavés.

En todo caso, los focos aparentemente saltan al inicio de la venidera semana. Precisamente el Barça enfrentará al Atleti en el recién estrenado Camp Nou el martes y un día más tarde, el Athletic de Bilbao recibe en su campo de San Mamés al Real Madrid.

Dos cotejos adelantados en el calendario por ser los cuatro equipos que jugarán la Supercopa de España en enero en Arabia Saudita.

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