La operación que reunió a la Fuerza Aérea y la Policía, ocurrió en el estado septentrional de Kano, relata la comunicación, según la cual los raptores huyeron con rumbo desconocido.
Otros siete menores permanecen en manos de los autores del plagio.
Las bandas de hombres armados sin filiación política proliferaron en los últimos años en zonas del norte nigeriano y su modus operandi se basa en ataques sorpresivos a aldeas para apropiarse de las cosechas de los residentes y además secuestran personas entre ellas funcionarios gubernamentales por cuya liberación demandan rescate en metálico.
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