Presionados por las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los salvadoreños en ese país enviaron en el segundo trimestre de 2025 un número tan grande de ayudas familiares que se aceraron a un tercio del PIB, 27.67 por ciento
De acuerdo con el BCR, esos fondos sumaron dos mil 567.9 millones de dólares entre abril y junio, un aumento del 17.6 por ciento de crecimiento frente a igual período de 2024.
Si antes las ayudas alcanzaron ese escalón en dos oportunidades, el 27.23 por ciento en el tercer trimestre de 2020 y el 27.25 en el segundo trimestre de 2021, por la influencia de la Covid-19 y el ingreso de fondos para apoyar a la familia, esta alza ahora se atribuye a los temores ante las amenazas de Trump.
El mandatario estadounidense amenazó con realizar deportaciones masivas de inmigrantes ilegales e incluso algunos legales.
Excluyendo a unos 212 mil salvadoreños con TPS (Permiso temporal de trabajo y residencia), la población de inmigrantes no autorizados de El Salvador es de 436 mil personas.
En 2022, había dos millones 389 mil 469 salvadoreños residiendo en la nación norteña, y en su gran mayoría aportan a las remesas.
Hoy las remesas superan los aportes de las exportaciones y del turismo, por ejemplo, para constituirse en el renglón que más ingresa a la economía local.
Con la llegada de Trump, muchas personas acudieron a sus ahorros para enviar dinero a sus familiares y contar con un colchón en caso de emergencia y se le dificultara enviar fondos.
Según las proyecciones para 2025, el país recibirá 10 mil 001 millones de dólares, una cifra que solo es superada en Centroamérica por Guatemala (25 mil 957 millones) y Honduras (11 mil 983 millones).
Al respecto de esas ayudas, informes de entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sostienen que se convirtieron en un alivio “temporal” para los hogares más pobres y hasta febrero de 2026 respaldarán el acceso a los alimentos de las familias rurales pobres, entre otros.
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