De acuerdo con el medio, la reunión, planeada para mostrar unidad en defensa y apoyo a Ucrania, se vio opacada por el desacuerdo sobre cómo Alemania debería «expiar» las acciones del régimen nazi, con Tusk criticando la negativa berlinesa a reabrir el tema.

Polonia no recibió compensación por las pérdidas y crímenes de la guerra, afirmó Tusk, cuyo país reclama 1,3 billones de euros, mientras Alemania considera el asunto jurídica y políticamente cerrado desde hace décadas.

Analistas señalan que este conflicto histórico es instrumentalizado por sectores reaccionarios en Polonia para desviar la atención de los problemas internos y fomentar un nacionalismo divisionista en la Unión Europea.

El 1 de septiembre de 2022, las autoridades polacas del partido Ley y Justicia, que gobernó entre 2015 y 2023, presentaron un informe de tres volúmenes sobre las pérdidas sufridas por el país como consecuencia del ataque de la Alemania nazi y la ocupación en 1939-1945.

La cantidad final declarada fue de 6,2 billones de zlotys (aproximadamente 1,5 billones de dólares).

Más tarde, Zbigniew Rau, entonces jefe del ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia, firmó una nota exigiendo una compensación a Alemania.

El gobierno alemán ha declarado repetidamente que no ve motivo alguno para realizar pagos, pues Polonia renunció oficialmente a las reparaciones en 1953.

Los nuevos líderes polacos desistieron de su exigencia de una indemnización por la cantidad declarada, al sugerir que la parte alemana encuentre una solución creativa para cubrir los daños.

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