Estos funcionarios recibieron la orden de abandonar Washington, medida que pone de manifiesto las dificultades dentro de la representación haitiana en territorio estadounidense.

Según el diario Vant Bef Info, el Departamento de Estado de Estados Unidos acusó a la parte haitiana de infracciones reiteradas de las disposiciones de la Convención de Viena, que regula el funcionamiento de las embajadas y el comportamiento de los diplomáticos.

Las quejas se refieren en particular a la gestión del personal, al respeto de los procedimientos administrativos y a los nombramientos considerados políticos o personales.

Entre los diplomáticos implicados hay familiares de figuras políticas haitianas y empleados de larga trayectoria sin rotación reciente.

Estos elementos reflejan prácticas lejanas a los estándares internacionales en opinión de Washington, puntualiza el rotativo.

La decisión de Estados Unidos afecta a la embajada haitiana en Washington, así como a varios consulados incluyendo Miami, Orlando, Atlanta, Nueva York, Chicago y Boston.

Con unos 261 diplomáticos acreditados y casi 300 empleados contratados, la red haitiana es considerada demasiado grande por las autoridades estadounidenses.

Washington insta a Puerto Príncipe a reducir su plantilla, respetar las rotaciones de personal y supervisar los nombramientos.

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