Melissa nunca pasó por Haití, pero sus abundantes lluvias provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra provocando pérdidas de vidas humanas y lesiones entre la ciudadanía.
La temporada ciclónica comenzó el 1 de junio y culminó el 30 de noviembre, contrariamente a todos los pronósticos que anunciaban una etapa por encima de la media, resultó ser inferior con 13 tormentas y solo cuatro huracanes calificados de mayores.
Este ciclo meteorológico estuvo marcado por dos periodos de pausa, incluyendo uno de 22 días en su punto álgido, debido a la presencia de arena del Sahara en la atmósfera.
ft/joe





