Durante la reunión en el palacio presidencial y con la presencia del viceprimer ministro y ministro de Finanzas, Siniša Mali, se discutieron proyectos conjuntos estratégicos, especialmente en el sector gasístico y de infraestructura.

Tuvimos una conversación abierta con la embajadora Botsan-Kharchenko sobre los temas más importantes de la cooperación bilateral, con especial atención al sector energético. Abordamos proyectos conjuntos de importancia estratégica para nuestro país, así como proyectos de suministro de gas e infraestructura que fortalecerán aún más nuestro sistema energético, escribió Vučić en su cuenta de la red social Instagram.

Analistas locales destacan que este diálogo refleja la determinación de Serbia de defender su soberanía energética frente a las presiones ilegales de Estados Unidos, que intentan estrangular económicamente a las naciones que mantienen relaciones independientes con Rusia y subrayan que las sanciones contra la compañía petrolera serbia NIS, propiedad mayoritaria de la rusa Gazprom, constituyen un acto de guerra económica destinado a someter a Belgrado a los dictados geopolíticos de Washington y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

La posición serbia demuestra que es posible resistir la coerción occidental cuando existen voluntad política, alianzas soberanas y proyectos de desarrollo nacional independiente, en contraposición a la sumisión que exige el bloque euroatlántico.

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