El mandatario recorrió los establecimientos de producción y servicios públicos de la fábrica de alimentos, además de la de confecciones y la de artículos de uso diario para el conocimiento detallado de las obras y los preparativos de gestión.

Kim señaló que la evaluación cualitativa de la construcción depende del acabado, y presentó el rumbo para mejorar las unidades de construcción a todos los niveles.

El próximo año se prevén objetos adicionales, como los establecimientos sanitarios y los complejos de servicios públicos, pero el Ejército Popular tiene potencialidades para garantizar la implementación de la política del Partido en materia de desarrollo local, afirmó.

El presidente coreano destacó que, en menos de dos años después del inicio de la revolución de industria local, se han levantado a nivel nacional modernas fábricas en 40 ciudades y distritos como muestra de la transformación vertiginosa de las localidades.

La construcción rural y la de industria local forman parte de la gran revolución destinada a afianzar la base material y técnica favorable al mejoramiento radical de la calidad de vida de la población y al desarrollo independiente de las ciudades y distritos, y estamos pasando este período transitorio más responsable, importante e histórico, añadió.

Kim indicó una serie de desviaciones observadas en la construcción de las fábricas y presentó las orientaciones para mejorar la gestión, vitalizar su producción y facilitar las comodidades a la población.

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