“Debemos actuar ahora para detener esta guerra antes de que comience”, subrayó la convocatoria al Día de Acción por Venezuela que este sábado recorrió más de 65 ciudades del país.
La capital de la nación; Nueva York; Chicago, Illinois; Albuquerque, Nuevo México; Anchorage, Alaska; Athens y Atlanta, Georgia; Austin, Texas; Bangor, Maine; Baltimore, Maryland; Bend, Oregon; Boise, Idaho; Boston, Massachusetts, fueron escenario la víspera, entre otras urbes, del rechazo a esos vientos de guerra.
La semana pasada Trump prometió que los ataques terrestres comenzarían «muy pronto», pidió el «cierre» en su totalidad del espacio aéreo venezolano y dio por terminadas las negociaciones con el Gobierno de Venezuela, señaló el comunicado publicado en la página web.
Todos estos son indicios de una operación de cambio de régimen a gran escala, que sería una catástrofe para la región, acotó.
El 70 por ciento de la población de Estados Unidos se opone a la intervención militar contra Venezuela, dijo ANSWER, una coalición compuesta por numerosas organizaciones pacifistas y de derechos civiles que fue fundada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
La coalición sostuvo que «la gente se da cuenta de los pretextos extraños y retorcidos que la administración Trump está utilizando sobre el narcotráfico, para los cuales no ha presentado ninguna prueba».
En ese sentido, afirmó que «Trump está eludiendo inconstitucionalmente una declaración de guerra del Congreso o incluso una autorización para el uso de la fuerza».
Al menos 15 mil soldados estadounidenses -agregó el texto- fueron “movilizados para rodear Venezuela, junto con una gran cantidad de recursos navales, con un gasto de más de mil millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses”.
La coalición consideró que aún no es demasiado tarde para actuar y por eso extendió su invitación a la jornada que la víspera envió un mensaje a Trump y al Congreso: «¡No a la guerra contra Venezuela!»
“Debemos aprender las lecciones de Vietnam e Iraq. En ambos casos, los belicistas inventaron pretextos. Prometieron victorias rápidas. Se equivocaron. Pero la idea de que Estados Unidos puede llevar a cabo invasiones militares en el corazón de América Latina sin una reacción masiva es descabellada”, alertó ANSWER.
Estamos en un momento crítico. Miembros del Congreso de ambos partidos están alzando cada vez más la voz sobre la ilegalidad de estos ataques. Pero la situación exige mucha más urgencia: una vez que se asciende en la escalada del conflicto, puede que no haya vuelta atrás, concluyó ANSWER.
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