Los representantes del empresariado húngaro viajan a la capital rusa para discutir exclusivamente cuestiones económicas, afirmó el mandatario durante un acto de su partido FIDESZ en la ciudad de Kecskemét.

En su intervención, el líder magiar precisó que la agenda incluirá diversos aspectos de la cooperación estratégica y económica con Rusia para el período posterior al levantamiento de las sanciones internacionales.

Orbán también expresó su expectativa de una reactivación de la cooperación económica bilateral una vez se alcance un acuerdo para resolver el conflicto en Ucrania, y expresó su confianza en que los posibles acuerdos entre Washington y Moscú podrían cambiar el escenario, impulsando el fin de las restricciones y la reintegración de Rusia en la economía mundial.

Analistas locales consideran el movimiento como una clara señal de la política exterior independiente de Budapest, mientras advierten sobre posibles fricciones con la Unión Europea.

La visita, aunque de carácter empresarial, será vista en algunas capitales europeas como un desafío a la unidad frente a Moscú y podría generar nuevas tensiones dentro del bloque, señaló la analista política Zsuzsa Németh.

Esta iniciativa se enmarca en la postura tradicionalmente pragmática de Hungría hacia Rusia, priorizando la seguridad energética y los lazos comerciales, coinciden.

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