“Les extendemos los brazos para hermanarnos en este acontecimiento con el que los colombianos damos inicio a las festividades de navidad, y la mejor manera de hacerlo mediante el encendido de velas con el propósito de que se realicen los mejores y más nobles deseos”, aseguró la embajadora, Elízabeth García.
Informó que con esta velada su misión diplomática cerró un intenso programa por el bicentenario de la independencia de Bolivia y las actividades iniciadas durante el Decenio Internacional de los Afrodescendientes.
García agradeció la presencia entre los cientos de asistentes de autoridades nacionales gubernamentales y electas, representantes del cuerpo diplomático acreditado de todos los continentes, empresarios, integrantes de la comunidad colombiana de residentes en Bolivia, afrodescendientes bolivianos y otros invitados.
Cedió la palabra al nuncio apostólico en Bolivia, monseñor Fermín Emilio Sosa, quien, tras pronunciar una oración a propósito de la ocasión, encendió la primera vela.
Antes de entregar la conducción a la destacada periodista y escritora afrocolombiana Edna Liliana Valencia, la embajadora calificó de privilegio contar con su presencia como conductora.
“Edna nos ha ayudado a escribir la historia del pueblo afrocolombiano”, sostuvo la embajadora, al considerar un importante acontecimiento la presencia de la autora de los libros El Racismo y yo, y La Diáspora Perdida. Un Viaje por la Herencia Africana.
Valencia emocionó a los presentes con la lectura del poema Mi madre cuida, incluido en el segundo de sus libros.
Después asumió la conducción de un espectáculo abierto a ritmo de percusión, canto y danza por una agrupación llegada de los Yungas de La Paz con su auténtica saya.
Un momento climático en la noche fue la presentación del rapero e investigador cubano sobre la estética afro Robert L Niño (Roberto Álvarez), quien sobre una base de rumba de su tierra natal y con los temas Cimarrón y Negro puso a bailar y a corear a los presentes.
La solidez artística reflejada sobre la escena hizo recordar a los cubanos presentes los festivales de Hip Hop que encabezaba el recientemente fallecido Rodolfo Rensoli en la ciudad de Alamar, al este de La Habana, en la década de 1990, y el espacio radial La Esquina del Rap, creado por la Radio Metropolitana para estimular una raíz nacional en este género.
Con un trabajo profesional bien consolidado, Robert L Niño hoy es un depositario de aquellos esfuerzos.
Los amantes del baile también disfrutaron de los ritmos de origen cubano que interpreta el grupo del venezolano Rey y su Tumbao, y el cierre estuvo a cargo de Bendito Vallenato.
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