La Jefatura Subzonal de Criminalística señaló que la fosa estaba abierta y contenía aproximadamente 80 huesos correspondientes a humanos, reportó la televisora local Ecuavisa.
Hasta el momento se desconocen más detalles del caso y, según el medio de comunicación, la Policía Nacional no encontró indicios que permitan determinar cómo llegaron las osamentas al lugar.
El Centro de Documentación en Derechos Humanos Segundo Montes Mozo SJ (CSMM) pidió a la Fiscalía y a la Policía aplicar los estándares internacionales de investigación ante posibles ejecuciones extrajudiciales.
No es la primera vez que se reportan hechos similares en el país.
En noviembre de 2024, la Policía retiró restos de nueve personas en el Bosque Protector Papagayo, en Guayaquil, caso atribuido entonces a grupos de delincuencia organizada.
El CSMM lamentó “la incapacidad del Estado de poner fin a la espiral de violencia” y criticó “estrategias erróneas como la militarización de zonas empobrecidas”, al considerar que incrementan las violaciones a los derechos humanos.
El hallazgo de la fosa tiene lugar en medio de la crisis de seguridad existente en Ecuador, donde a pesar de la militarización y los constantes estados de excepción, este año se reportan más de siete mil 500 homicidios, de acuerdo con datos oficiales.
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