En un encuentro con la prensa este martes desde el Hotel Nacional de Cuba, en esta capital, el profesor Ubeimar Ríos, quien encarna en la cinta a Óscar Restrepo, expresó que fue bien interesante mostrar la realidad de las familias en ciertos lugares, cuyas historias -aunque locales- se internacionalizan porque en muchos sitios se viven situaciones similares.

En cuanto a la relación entre actores naturales y profesionales, consideró fue muy importante para el rodaje, pues proporcionó la fuerza necesaria para que todo saliera bien.

De alguna manera se identificó con el rol, pues al igual que él ama la poesía, es profesor y un fracasado en literatura, añadió entre risas.

Sobre el proceso de preparación refirió: En mi ingenuidad traté de encontrar su propio método; en la película hay mucha emotividad y quise que las emociones fueran de Óscar.

Hasta cierto punto lo logró, dijo, “pero hubo momentos en los cuales Ubeimar debía prestarle sus propias emociones al personaje para que pudiera fluir alguna escena”.

Fue un trabajo muy arduo y de mucha entrega en los meses previos, recordó, al punto de asumir en ocasiones la personalidad de Óscar Restrepo.

-¿Qué experiencias le proporcionó haber trabajado en Un poeta?

– Quedan muchas enseñanzas, como empezar a conocer el cine y que la película va por dentro. No es tanto lo que se trate de proyectar, sino lo que se piense.

Simón Mesa, el director del filme, le dijo cuando en una oportunidad lo vio pensativo: Ubeimar, usted no debe estar preocupado por hacer muy bien las cosas, tiene que estar tranquilo y dispuesto, una enseñanza que aseguró llevará consigo siempre.

Casi al finalizar su intervención, resaltó el hecho de ser la película con más tiempo en cartelera en Colombia, tres meses.

Esta coproducción de 2025 entre Colombia, Alemania y Suecia destaca en la sección Concurso Latinoamericano del festival habanero y su trama gira en torno a Óscar Restrepo, cuya obsesión por la poesía no le ha reportado ninguna gloria.

Conocer a Yurlady, una adolescente de origen humilde, y ayudarla a cultivar su talento trae algo de luz a sus días, pero arrastrarla al mundo de la poesía quizá no sea el camino, destaca la sinopsis.

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