“A futuro, queremos retomar la idea original, que era que ese puerto atendiera no solamente la zona de La Unión, sino también en Honduras y parte de Nicaragua”, sostuvo Luis Canto, gerente general de la Unión Portuaria del Pacífico (Updp).
Asimismo con la mirada puesta en el futuro, Canto expresó que la posibilidad de “ver si se puede utilizar el canal seco para trasladarse hacia el Atlántico, queremos ver retomar todo el mercado de melones que hay en Honduras principalmente para que su salida sea a través del Puerto de La Unión”.
Según algunos expertos que observan con atención el desarrollo logístico y las facilidades que brinda la terminal portuaria, esta se puede convertir en un importante centro de recepción de mercancías que provengan de Asia ya sea de China, Japón e Indonesia.
Esa interconexión hacia el Atlántico y el Caribe también puede facilitar la llegada de productos de países integrantes de los BRICS que se conectarían con puertos de aguas profundas de la zona frente al mercado estadounidense y caribeño, por ejemplo.
Para alcanzar esa meta, el espigón salvadoreño debe realizar un dragado de hasta 12 metros para recibir grandes embarcaciones.
Según directivo de la Updp buscarán que la operación de la terminal marítima retome su objetivo original, mediante una conexión con el canal seco y la atención del comercio de melones de Honduras.
En principio construido para competir con el Canal de Panamá, el puerto dejo de recibir carga de contenedores porque las embarcaciones no podían ingresar.
Ahora con el ensamble con el grupo turco Yilport y la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) se reciben barcos con vehículos para su distribución en el mercado salvadoreño, así como en Honduras y Nicaragua. También ha atendido carga de fertilizantes, el primer buque de hierro y materiales de construcción.
Aun “hay mucho futuro y muchas cosas por desarrollar desde el punto de vista comercial para reactivar aún más” la terminal portuaria, puntualizó Canto, un ingeniero apasionado con el futuro del enclave.
En contra de la operatividad conspira la gran sedimentación que producen las aguas en la terminal por lo que dragados anteriores no resultaron por su rápido deterioro.
En 2017, un estudio de una empresa de Cuba concluyó que la terminal se alzó en un lugar inadecuado por el alto flujo y velocidad del agua, algo que la Updp piensa resolver con la aplicación de nuevas tecnologías.
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