El presidente del Consejo de la Marca País, Humberto Fabián Suárez precisó que el símbolo, adoptado políticamente en 2012 y regulado desde 2021 mediante el Decreto 154, dejó de ser un recurso espontáneo para convertirse en un instrumento de política de Estado con incidencia en turismo, cultura, comercio exterior y comunicación pública.

Suárez recordó que ese Consejo, creado en julio de 2024 y adscrito al Instituto de Información y Comunicación Social (IICS), es el único órgano facultado para autorizar, supervisar y proteger el uso del signo en el territorio nacional y en el exterior.

Subrayó que su empleo requiere autorización expresa mediante resolución, se rige por un manual gráfico de cumplimiento obligatorio y está respaldado por la Ley 172 de Comunicación Social, cuyo Capítulo IX establece su carácter estratégico.

«Cuba no necesita lema. El nombre mismo condensa historia, resistencia y valores. Su impacto radica en articular, bajo un mismo símbolo, todo el quehacer nacional», precisó Suárez en la cita.

“En un contexto de guerra híbrida, incluso los símbolos tienen peso estratégico. Proteger la marca es proteger la narrativa nacional”, concluyó.

El taller abordó los tres tipos de uso autorizados , organizacional, en bienes y servicios, y en eventos, así como los procedimientos para otorgar permisos a personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, siempre que contribuyan a la proyección del país.

Además abordó los lineamientos para la designación de los primeros embajadores de la marca país, cuya selección se prevé para 2026 y estará reservada a personalidades con trayectoria, prestigio y coherencia con los principios nacionales.

Al taller asistieron la viceprimera ministra Inés María Chapman, el presidente del Instituto de Información y Comunicación Social, Alfonso Noya, y otros representantes de instituciones de la nación caribeña.

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