En un encuentro con la prensa, el secretario general de la Confederación de Unidad Sindical Independiente (Conusi), Marco Andrade, denunció que la ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Jackeline Muñoz, fraguó remuneraciones que responden a intereses del sector empresarial.

En la Mesa Nacional sobre Salario Mínimo, reveló, descubrimos un complot orquestado por Muñoz con la complicidad de representantes ilegítimos de la junta directiva del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato), que fue tomada e impuesta por el Ejecutivo, y no representa los intereses de la clase obrera.

También Eduardo Gil, que encabeza Convergencia Sindical, señaló que esta agrupación se desmarcó de Conato y la decisión de un “decepcionante acuerdo empobrecedor “ que implica un retroceso social y salarial .

En ese sentido, Gil indicó que se adhirieron a la Coordinadora de Organizaciones Sindicales Independientes en Resistencia para demandar un salario digno para los trabajadores con aumento de 24,05 por ciento para la gran empresa y de 15,05 por ciento en la pequeña, propuesta desestimada por el Ejecutivo.

Para estas organizaciones el ajuste al salario mínimo se ha de sustentar dentro del marco jurídico, contemplando la realidad económica y social del país y dentro de una estrategia participativa orientada al desarrollo humano y a la reducción de las desigualdades.

Sin embargo, la víspera, la titular de Trabajo anunció que aprobaron “en consenso” un ajuste escalonado a las 59 tasas salariales que rigen en 74 actividades económicas del país.

El acuerdo, considerado histórico por el Gobierno, establece incrementos que entrarán en vigor el próximo 16 de enero.

Según el Mitradel, unos 400 mil trabajadores formales serán beneficiados con los nuevos montos.

Todos recibirán de una vez y no de manera escalonada como era antes como mínimo 9.50 dólares adicionales al mes, independientemente del sector o la región.

Muñoz aclaró que la tabla completa con todos los aumentos por actividad económica se dará a conocer una vez que el Presidente de la República, José Raúl Mulino, firme y sancione el decreto, y se publique en Gaceta Oficial.

Adelantó que habrá una mesa de salario permanente con revisiones anuales y además confirmó que ya hay proyecciones para una revisión en el segundo semestre del 2026, buscando que el crecimiento del país se refleje en el bolsillo del trabajador, según aseveró.

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