«Recibí con profunda consternación la noticia del brutal atentado terrorista ocurrido este domingo en Australia, que cobró la vida de 15 personas (subió a 16) y dejó decenas de heridos», escribió Lula en redes sociales.
Calificó la agresión de inadmisible y criticó directamente el odio y el extremismo.
«Es inaceptable que actos de odio y extremismo secuestren la vida de personas inocentes y atenten contra los valores de la paz, la convivencia pacífica y el respeto», rasgueó.
Destacó la solidaridad de Brasil con las víctimas y la comunidad judía, además de reiterar los principios centrales de la política exterior y los valores que defiende el país.
Su declaración refuerza la posición histórica del Gobierno brasileño en defensa del diálogo, la coexistencia pacífica entre pueblos y cultos, y el rechazo a cualquier forma de terrorismo, discriminación o violencia motivada por el odio religioso o étnico.
De acuerdo con medios periodísticos, por lo menos 16 personas fallecieron, incluida una niña de 10 años, y hay 40 heridos, entre ellos cuatro menores, en la embestida terrorista ocurrida este domingo en horario vespertino en la playa de Bondi, en el este de Sídney, la ciudad más grande y poblada de Australia y Oceanía.
La balacera ocurrió cuando dos hombres armados con rifles abrieron fuego contra la multitud congregada en un parque cercano a la famosa playa, una de las más concurridas y turísticas de esa nación.
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