La nota oficial del Ministerio para Relaciones Exteriores transmitió sus sinceras condolencias y solidaridad con la comunidad judía, quienes fueron víctimas de “este horrendo atentado”, en medio de una celebración religiosa.
El texto reafirmó que ninguna forma de violencia contra la población civil puede ser justificada, sin importar su motivación, origen o contexto.
Afirmó que los actos de odio, intolerancia y terrorismo “constituyen graves violaciones a los principios del derecho internacional y a los valores fundamentales de la humanidad”.
La República Bolivariana reiteró su compromiso con la paz, la convivencia entre los pueblos y el respeto mutuo entre culturas y religiones, e hizo un llamado a “rechazar toda expresión de violencia y discriminación”.
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