El jefe de Estado italiano hizo alusión en su intervención a las acciones agresivas norteamericanas en América Latina y el Caribe, que se intensifican, “con el resurgimiento de una especie de reedición de la llamada doctrina de James Monroe, cuya presidencia terminó hace exactamente dos siglos”.

Mattarella deploró esa política hegemónica estadounidense, bajo el concepto de “América para los americanos”, al realizar, ante más de 150 embajadores de este país y otros invitados a esa cita, un análisis sobre la compleja situación mundial, en el que abordó además otros conflictos, como el de Ucrania y el de Medio Oriente.

Lo sucedido en las guerras del siglo XX, en particular en los dos conflictos mundiales “no son solo un capítulo de la historia: nos advierten de las consecuencias del predominio de la fuerza sobre la razón, de la arbitrariedad sobre el derecho, del miedo sobre la previsión”, advirtió.

Señaló que “la tragedia en Gaza, con su carga de sufrimiento civil y el persistentemente alto riesgo de escalada, continúa exponiendo a Medio Oriente a nuevas laceraciones”, y aseveró que “lograr un alto el fuego, por frágil que sea, requiere el firme apoyo de toda la comunidad internacional”.

Es en estos tiempos difíciles cuando la diplomacia está llamada a desplegar una de sus características más valiosas, “la búsqueda de salidas y espacios de diálogo”, apuntó.

En las actuales circunstancias “un papel especialmente importante recae en las instituciones del multilateralismo”, subrayó, y alertó que “la tentación de fragmentar las relaciones internacionales se está infiltrando” con el resurgimiento de “un enfoque hostil que las mide como suma cero: si alguien gana, otro pierde”.

Esto es precisamente lo opuesto al modelo empleado con éxito durante décadas de desarrollo de la cooperación internacional, donde era posible centrarse en el progreso y la consecución conjunta de resultados positivos, enfatizó el presidente italiano.

“La era de transición en la que nos encontramos presenta peligros que debemos reconocer con prontitud: se vislumbra en el horizonte el riesgo de un retroceso general de la civilización”, añadió el mandatario al abrir los debates de ese foro que se extenderá hasta el próximo 18 de diciembre.

Durante esta edición 18 de la Conferencia de Embajadores de Italia, que sesiona los dos primeros días en Roma, en la sede de la cancillería, y las dos últimas jornadas en Milán, se abordarán los resultados alcanzados durante el último año por la diplomacia de este país y las proyecciones futuras en esta esfera.

rc/ort