En declaraciones a la prensa, la teniente general puntualizó que las incursiones armadas se dirigen fundamentalmente hacia las provincias de de Preah Vihear, Oddar Meanchey, Pursat y Banteay Meanchey.
Desde la madrugada de hoy las fuerzas tailandesas bombardearon con artillería pesada las zonas de los templos de Preah Vihear y Tamone, la zona de O’Phluk Damrey y la aldea de Chouk Chey, detalló la vocera y añadió que unidades de infantería apoyadas por tanques intentaron infiltrarse en la aldea de Prey Chan y lanzaron gas tóxico en la zona.
Según Socheata, citada por la agencia de noticias AKP, la situación en otras áreas “se ha mantenido en calma, pero las fuerzas camboyanas siguen de cerca la situación y se mantienen en alerta máxima”.
Por su parte, el jefe de la Unidad de Portavoces del Gobierno Real, Pen Bona, llamó a la ciudadanía a estar alerta ante la guerra psicológica que también libra la parte tailandesa y cuyo propósito es socavar la moral y debilitar la solidaridad entre el pueblo camboyano y sus líderes.
Dichas tácticas –dijo- incluyen la difusión de información falsa a través de redes sociales y canales oficiales, la distorsión de los hechos y la creación de cuentas falsas en redes sociales haciéndose pasar por ciudadanos camboyanos.
Pen Bona instó a todos los camboyanos, tanto a los residentes en el país como en el extranjero, a continuar defendiendo la unidad nacional, la cual definió como fuente de orgullo nacional y fuerza poderosa capaz de derrotar a cualquier enemigo invasor.
En un comunicado emitido la víspera, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional del Reino de Camboya manifestó su enérgica condena de la agresión armada de Tailandia, que incluye el uso de aviones de combate F-16, lo cual constituye un uso manifiestamente desproporcionado e injustificado de la fuerza.
Los ataques aéreos realizados por el ejército tailandés, incluyendo operaciones que según se informa penetraron aproximadamente 80-90 kilómetros en territorio camboyano, han causado la pérdida de vidas civiles, el desplazamiento de más de 400 mil personas y una destrucción generalizada, señaló la nota de la Cancillería.
Estas agresiones, añadió, han dañado y destruido sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, como el Templo de Preah Vihear y otros de profunda importancia cultural y religiosa, así como viviendas, escuelas, hospitales, pagodas, hoteles, oficinas administrativas y otras infraestructuras civiles esenciales.
En su más reciente parte, el Ministerio del Interior de Camboya precisó que como consecuencia de las incursiones militares tailandesas hasta las 13:00 (hora local) de este lunes 15 civiles murieron, 73 resultaron heridos y 409 mil 293 personas fueron desplazadas de sus lugares de residencia, entre ellas 210 mil mujeres y 97 mil niños.
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