Por años, si queríamos ver una sinfónica, tocaba ir al Teatro Nacional, describió en un artículo publicado en el oficial Diario de CentroAmérica el vicetitular, quien afirmó que así sucedía también con el teatro.

El resto del país miraba de lejos, con cariño, pero de lejos, lo cual cambió en el presente periodo anual, subrayó la autoridad. El arte se fue con maletas a abrirle las puertas a todos los exponentes, en plazas, parques y teatros, remarcó.

Después de 81 años teniendo una sola Orquesta Sinfónica Nacional, este año nació su hermana menor en el departamento de Totonicapán: la Orquesta Sinfónica Regional de Occidente, expuso el funcionario.

Al mismo tiempo, detalló, apareció el Quinteto Xocomil (músicos adolescentes que tocan instrumentos de viento) para enseñar en las escuelas y conservatorios que la técnica puede ser divertida.

La cereza del pastel fue la Orquesta Nacional de Artistas en Formación: más de 80 jóvenes entre 10 y 25 años tocaron como si llevaran toda la vida haciéndolo, amplió.

Carrillo aseveró que por primera vez la Muestra de Teatro Departamental Norma Padilla fue de paseo a Escuintla, 150 artistas de 16 departamentos subieron al escenario demostrando que las artes escénicas chapinas no solo viven en la urbe.

Los grupos salieron de gira como si fueran rockstars (estrellas del rock) nacionales: tocaron en plazas, teatros municipales y hasta en canchas de futbol, enfatizó.

De paso, acotó, se sembraron 17 academias comunitarias de arte que enseñaron a más de 11 mil 500 estudiantes que dibujar, bailar o tocar marimba no es lujo, es necesidad.

Aparte, por primera vez se reforzaron cuatro recintos históricos para que todas las personas se sientan cómodas y seguras, enfatizó el viceministro.

En los municipios, las Casas de Desarrollo Cultural crecieron, con 13 nuevas y ya van 58 en todo el país, resaltó.

Si antes había que viajar horas para tomar una clase de guitarra, ahora la clase queda a unas cuadras, precisó el vicetitular.

El arte hizo las maletas, dejó su departamento lujoso y se fue a vivir al interior, a comunidades, escuelas, a los teléfonos de los que están lejos, aseguró Carrillo.

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