Una acción de esa naturaleza implicaría una vulneración grave y flagrante de la política de Estado que ha orientado históricamente el actuar internacional de Chile, con independencia de los gobiernos de turno, señala una declaración publicada aquí.
Esta política se basa en el estricto cumplimiento del Derecho Internacional, la promoción y defensa de los Derechos Humanos y el respeto irrestricto del Derecho Internacional Humanitario.
Advierte el texto que Netanyahu es actualmente requerido por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra, y sostener una conversación política con él significaría un quiebre con la tradición diplomática y jurídica del Estado de Chile.
La comunidad palestina llamó a todos los actores políticos a actuar con responsabilidad, coherencia y respeto por los principios que han guiado las relaciones exteriores del país, evitando gestos que puedan interpretarse como un aval a graves violaciones de los derechos humanos.
La víspera, en un mensaje en redes sociales, Netanyahu felicitó a Kast por su elección y diversos medios aquí informaron que la cancillería de Tel Aviv preparaba la conversación telefónica entre ambos.
Kast, del ultraderechista Partido Republicano, ganó las elecciones del domingo frente a Jeannette Jara, candidata de la izquierda y el progresismo.
Chile cuenta con la comunidad palestina más grande fuera del Medio Oriente, con cerca de 500 mil habitantes.
El actual gobierno de Gabriel Boric criticó en numerosos foros internacionales a Israel por la matanza contra el pueblo palestino, que solo en Gaza dejó más de 70 mil muertos, sobre todo mujeres y niños.
Boric también llamó a consultas al embajador chileno en Tel Aviv, retiró agregados militares y excluyó a ese país de la Feria Internacional del Aire y del Espacio.
Chile respaldó la acusación contra Israel por genocidio, que presentó Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia.
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