La tensión crece y la movilización no parece ceder, y según diversas fuentes persiste el cierre de rutas mediante tractores, entre ellas las A61 en dirección a Toulouse en puntos de Alta Garona, la A63 en el sur de Burdeos, la A20 a la altura de Cahors y la A64 entre Toulouse y Bayona.
También hay reportes de afectaciones puntuales en el flujo ferroviario, protestas que tienen como principal protagonista a la Confederación Campesina, aunque otros sindicatos, como la Coordinadora Rural se han sumado con algunas acciones.
El origen del movimiento se produjo hace unos días por la decisión de sacrificar más de 200 vacas aparentemente sanas, tras detectarse en una finca del sureño departamento de Ariège de un caso de dermatosis nodular, enfermedad viral contagiosa que puede ser letal.
Los agricultores demandan la inmunización de los animales y protocolos alternativos menos drásticos, que incluyan la vigilancia y el aislamiento.
La ministra francesa de Agricultura, Annie Genevard, aseguró hoy que están disponibles 900 mil dosis de vacunas contra la enfermedad, de cara al objetivo de proteger en las próximas semanas a unos 750 mil bovinos en el suroccidente del país.
Sin embargo, los manifestantes acusan al Gobierno de no tener una postura clara y de defender los abatimientos masivos.
Genevard afirmó esta semana que la estrategia para enfrentar la dermatosis nodular contagiosa funciona, aunque abrió la puerta al diálogo frente al malestar de agricultores.
En ese sentido, mencionó tres pilares: el sacrificio, la vacunación y la restricción de movimiento de animales, y esgrimió que han sido efectivos en otras regiones de Francia y en el extranjero, en particular en España e Italia.
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