«La decisión de Chipre, al igual que la de otros estados miembros de la Unión Europea (UE), de abrir centros de visados, a pesar de la política de confrontación con Rusia de, muestra una vez más que la UE está al tanto de la magnitud de las pérdidas económicas provocadas por el cese del flujo turístico procedente de nuestro país», indicó la diplomática.
Según la portavoz, no obstante, «los intentos superficiales de rectificar la situación serán infructuosos» mientras la UE no renuncie a su política antirrusa, incluido su enfoque discriminatorio dirigido constantemente recrudecer las normas de entrada a las naciones del bloque para los rusos.
Zajárova recordó que en la UE aumenta el número de denegaciones de visados a los rusos, las estancias de los visados turísticos se están acortando y varios países europeos dejaron de emitirlos por completo.
La decisión reciente de la Comisión Europea de dejar de emitir visados Schengen de entradas múltiples a los rusos agravó las restricciones existentes, añadió.
A diferencia de la UE, que impone barreras artificiales a los visados, Rusia no recurre a medidas restrictivas de represalia contra los ciudadanos europeos que desean visitar nuestro país, principalmente con fines privados o turísticos.
Los ciudadanos de los países de la UE siguen disfrutando de los beneficios del Acuerdo para Facilitar Visados de 2006, a pesar de su rescisión por las autoridades de la UE en 2022, subrayó.
Esas personas de todos los países de la UE también pueden seguir entrando a Rusia mediante un procedimiento simplificado con un único visado electrónico, señaló la diplomática rusa
Anteriormente, la embajada de Chipre en Moscú anunció la apertura de centros de visados en la capital rusa, así como en las ciudades de San Petersburgo, Rostov del Don, Nizhni Nóvgorod, Kazán, Samara, Ekaterimburgo y Novosibirsk.
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