Esta 84 edición abrirá con terreno inquieto y promesas de batalla: Achères se estrena como salida, un circuito nervioso en Carrières-sous-Poissy y el viento del Gâtinais como aliado del caos. Habrá contrarreloj por equipos en el Loira, finales quebrados y el Morvan levantando su veredicto en Uchon.
La dureza crecerá sin tregua: la etapa reina por desnivel rumbo a Colombier-le-Vieux, la trampa final en Apt y un desenlace inusual por las municipales. El sábado, Auron dictará fatiga; el domingo, Niza cerrará con un circuito nuevo y la Côte du Linguador como juez supremo.
En un trazado inédito se decidirá la sucesión de Matteo Jorgenson, con Simon Yates, Joao Almeida, Juan Ayuso, Cian Uijtdebroeks y Mattias Skjelmose al frente de la ambición, junto a Vauquelin, Lenny Martinez y Gaudu. Para las llegadas, Pedersen, Kooij y Matthews afilan la velocidad.
Con 22 equipos —los 18 WorldTeams, Cofidis, Q36.5 y Tudor, más TotalEnergies—, la París-Niza volverá a marcar el pistoletazo de la gran temporada europea, donde el sol se gana a fuerza de piernas.
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