“No hay ninguna duda que estas elecciones están viciadas de nulidad completamente”, afirmó el expresidente hondureño Manuel Zelaya (2006-2009) durante un masivo acto en Casa Presidencial, en Tegucigalpa, convocado por la mandataria Xiomara Castro en defensa de la democracia.
Para el también coordinador general de Libre, una de las causales principales para reclamar la derogación de los recientes comicios, según establece la ley, es que “el pueblo, que es el soberano y debe votar libremente, fue sometido a la coacción, al chantaje y a la amenaza”.
Zelaya, quien fue derrocado en 2009 por un golpe de Estado, arremetió contra la injerencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la contienda, tras apoyar abiertamente al candidato presidencial del derechista Partido Nacional (PN), Nasry Asfura.
El líder de la joven formación de izquierda acusó a la oligarquía local de tener que recurrir a una amenaza del “imperio” para lograr amedrentar a los ciudadanos, en detrimento de la presidenciable de Libre, Rixi Moncada, a quien Trump identificó como “comunista”.
Expresó que la intromisión es tal que todavía hoy “nos siguen amenazando desde el norte”, en referencia a un mensaje del Departamento de Estado estadounidense, el cual instó al Consejo Nacional Electoral (CNE) a iniciar “de inmediato” el proceso de escrutinio especial.
“Cualquier llamado a perturbar el orden público o la labor del CNE tendrá consecuencias. Las voces de 3,4 millones de hondureños deben ser respetadas y escuchadas”, dijo la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del departamento en una publicación en la red social X.
En su discurso, Zelaya llamó al árbitro de los comicios a abrir las urnas y contar voto por voto, como reclaman tres de los cinco partidos participantes en la liza del domingo 30 de noviembre, con el objetivo de esclarecer las numerosas denuncias de irregularidades.
“No esta dicha la última palabra de las elecciones en Honduras. Hay dos partidos más (además de Libre) que luchan por la apertura de las juntas receptoras de votos para ver la dimensión del fraude”, remarcó.
“Si ustedes, nacionalistas, dicen que ganaron (las elecciones), por qué tienen miedo a que se abran las urnas”, enfatizó el otrora mandatario, para quien 19 mil 167 actas tardan en contarse unos cuatro o cinco días como máximo.
“La demanda urna por urna, acta por acta, esa es la exigencia del pueblo hondureño”, subrayó.
“Pedimos la nulidad de las elecciones más tramposas de la historia, patrocinadas por el crimen organizado, por eso demandamos voto por voto, acta por acta”, manifestó la presidenciable Moncada.
Por su parte, Castro alertó que la democracia en Honduras está en serias dificultades.
“Quieren manipular nuestra democracia y tomar decisiones que solo al pueblo le corresponden”, sentenció la presidenta saliente.
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