“Estoy furioso porque casi todos los republicanos de la Cámara de Representantes (y un demócrata sin carácter) una vez más entregaron la responsabilidad constitucional del Congreso en materia de guerra al aspirante a dictador en la Casa Blanca, rechazando mi resolución bipartidista de Poderes de Guerra”, escribió en la red social X.

De haberse aprobado la iniciativa, cuya votación en principio estaba prevista para mañana, “habría ordenado al Presidente Trump poner fin a las hostilidades contra Venezuela”, subrayó el representante por Massachusetts.

Las acciones de Trump son ilegales -dijo- y los legisladores “cobardes están permitiendo que nos arrastre a lo que podría ser otro costoso atolladero que nadie, excepto sus amigos multimillonarios de las grandes petroleras, quiere.

Por su parte, también en la propia plataforma, otro copatrocinador de la propuesta legislativa, el republicano Thomas Massie, advirtió que “cuando Trump dice que Venezuela robó petróleo de Estados Unidos, se refiere a proyectos petroleros que fueron nacionalizados por el gobierno venezolano hace dos décadas”.

“Nadie en su campaña -enfatizó- promovió el uso de nuestros soldados para derrocar a Venezuela y recomponer estas compañías petroleras”.

En un mensaje en la propia red social, el representante Joaquín Castro, copatrocinador del proyecto de resolución, alertó que el bloqueo naval ordenado ayer por Trump a Venezuela es, sin dudas, un acto de guerra.

Castro acotó que el mandatario estaría llevando al país a “una guerra que el Congreso nunca autorizó y que el pueblo estadounidense no quiere”.

LA VOTACIÓN EN LA CÁMARA DE REPRESENTANTES

La tarde de este miércoles la Cámara de Representantes rechazó dos mociones que habrían permitido retirar militares de Estados Unidos en caso de que se desencadenara una guerra con Venezuela.

Los dos textos invocaron la sección 5 de la Resolución sobre Poderes de Guerra, que permite al Congreso ordenar al presidente la retirada del ejército en casos como esos.

La Cámara Baja, controlada por los republicanos al igual que el Senado, abortó en primer lugar, por 216 votos a favor y 210 en contra, la resolución concurrente 61, que invocaba la capacidad del Congreso federal para «retirar a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos de hostilidades con organizaciones terroristas designadas por el presidente en el hemisferio occidental».

Luego la resolución concurrente 64, que ordenaba la retirada tropas «de hostilidades dentro o contra Venezuela que no hayan sido autorizadas por el Congreso», fue rechazada 213 votos a favor y 211 en contra.

Previo al sufragio el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, reiteró que Trump no tiene la autoridad para llevar a cabo sus planes «de usar la fuerza militar en el Caribe sin la autorización del Congreso».

La histeria de Trump contra Venezuela se encuentra en punto máximo al disponer el bloqueo total y completo a la entrada y salida de Venezuela de barcos petroleros luego de anunciar la designación arbitraria e ilegal del Gobierno venezolano «como una organización terrorista».

Trump, que da por sentada la propiedad sobre los recursos de ese país, aseguró que “el régimen ilegítimo de Maduro utiliza el petróleo de estos yacimientos robados para financiarse, el narcoterrorismo, la trata de personas, el asesinato y el secuestro”.

Todos esos recursos, —indicó en este mensaje subido de tono— “deben ser devueltos a Estados Unidos inmediatamente”.

Todo ello, unido al despliegue sin precedentes de fuerzas militares de Estados Unidos en el Caribe apuntando a Venezuela bajo el pretexto de la lucha contra las drogas y más de una veintena de ataques a embarcaciones supuestamente del narcotráfico con casi un centenar de muertos, hacen suponer el peligroso camino de la guerra.

Desde hace varios días Trump amenaza con iniciar pronto ataques por tierra a narcocárteles que, según él, operan en territorio venezolano.

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