El reporte ofrece un análisis exhaustivo de los efectos atmosféricos de esta erupción del Hunga Tonga–Hunga Haʻapai en el Pacífico Sur, ocurrida el 15 de enero de ese año y que produjo la mayor explosión submarina jamás registrada por instrumentos científicos modernos.
Señala que el estallido inyectó grandes cantidades de vapor de agua a la estratosfera, incrementando el agua estratosférica global en aproximadamente un 10 por ciento, gran parte de la cual permanecerá en la atmósfera hasta el presente año.
Si bien la erupción perturbó el ozono estratosférico en el hemisferio sur en los meses posteriores al acontecimiento, sus efectos generales sobre el agujero de ozono antártico y el clima de la superficie fueron menores, de acuerdo con la fuente.
El informe de evaluación de Hunga reunió a 159 científicos de 21 países, de acuerdo con la OMM.
Sus siete capítulos sintetizan los hallazgos obtenidos a partir de observaciones, análisis de datos y simulaciones de modelos climáticos.
El Informe sobre los Impactos Atmosféricos de la Erupción Volcánica de Hunga se publicó en el marco del proyecto Procesos Atmosféricos y su Rol en el Clima del Programa Mundial de Investigaciones Climáticas, copatrocinado por la OMM.
ro/dla





