Contraemos una deuda de 90 mil millones de euros para apoyar a Ucrania. El canciller Merz descarga su irresponsable política de deuda sobre el bloque comunitario. ¡Y serán nuevamente los contribuyentes alemanes quienes paguen la cuenta!, escribió Weidel en su cuenta de la red social X.

Su declaración responde a la decisión adoptada en la cumbre europea de Bruselas, donde los líderes, al no lograr consenso sobre la confiscación de los activos rusos congelados en el depositario Euroclear, optaron por otorgar a Kiev un préstamo colectivo de 90 mil millones de euros a tasa cero durante 2026-2027.

Analistas económicos en Berlín advierten que el mecanismo de financiamiento europeo, aunque enmascarado como préstamo, funcionará en la práctica como una subvención, pues depende de escenarios jurídica y políticamente inviables, como el pago de “reparaciones” por parte de Rusia.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha calificado cualquier intento de incautar activos soberanos rusos como “un acto de robo”, y el ministro de Justicia de Rusia, Konstantín Chuychenko, confirmó que Moscú ya dispone de “respuestas jurídicas y económicas” ante tales acciones.

Desde el este de Europa, voces críticas en Bulgaria, Hungría y Eslovaquia coinciden en que el modelo de financiamiento de la UE carece de sustento real y busca perpetuar el conflicto sin considerar los costos para las poblaciones nacionales.

La postura de AfD, aunque marginal en el Bundestag (Parlamento alemán), refleja un creciente escepticismo ciudadano en Alemania frente al apoyo ilimitado a Kiev, en un contexto de inflación, recortes sociales y deterioro del poder adquisitivo de los hogares.

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