En un pronunciamiento, las organizaciones políticas y sociales integrantes de la COIP calificaron como colonial-imperialista la arremetida de un imperio en decadencia que intenta recuperar su hegemonía mundial con la criminal Estrategia de “Seguridad Nacional de Estados Unidos» a reposicionar su hegemonia monopólica en el mundo”,
Pretende, dice la declaraciñon ser la primera potencia y gendarme mundial, cuando atraviesa una profunda crisis económica, financiera, politica y moral y ha sido derrotado militarmente en Afganistán y Ucrania y debilita su presencia en Europa.
Washington, continúa, “impone relaciones despóticas de desconocimiento del derecho y el comercio Internacional; los tratados y la gobernanza de las Naciones Unidas, para imponer sus intereses” con la expansionista Doctrina Monroe.2”. Por otro lado, la COIP exige al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que condene las ejecuciones extrajudiciales a pescadores en el Mar Caribe, el robo de la nave petrolera de Venezuela y el cerco militar, medidas que apuntan al cambio de régimen político de Venezuela.
Exige también el retiro del despliegue militar norteamericano del Mar Caribe y de los países utilizados como plataformas de guerra, como Trinidad y Tobago, Puerto Rico y Panamá y rechaza las amenazas de invasión contra Colombia y Cuba.
Reafirma la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz», firmado el 2014 durante la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en La Habana y rechaza el intervencionismo y la violación de la soberanía de las naciones de la regiín y defiende la libre autodeterminación de los pueblos.
“Levantamos las banderas de Paz, Soberanía e Integración regional, en circunstancias próximas al Bicentenario del Congreso Anfictiónico de Panamá. convocado por el Libertador Simón Bolívar en 1826) para la defensa mutua, la solución pacifica de conflictos y la integración politica de la Patria Grande”, expresa la declaración.
Rechaza más adelante “el alineamiento cómplice y vasallo” del gobierno de Perú y la mayoría del Parlamento con Washington y rechaza repudia el ingreso de tropas militares norteamericanas a país durante todo el año 2026 y la campaña de los medios hegemónicos de comunicación que promueve un baño de sangre en la región.
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