En un comunicado conjunto, la Oficina Central de Estadísticas de Palestina y la Autoridad Monetaria destacó que el consumo total este año disminuyó 24 por ciento en comparación con 2023, cuando comenzó la campaña bélica contra la Franja de Gaza.

La cifra refleja el impacto directo en el nivel de vida de los habitantes de Palestina, subrayaron.

Aunque el Producto Interno Bruto (PIB) nacional creció 4,0 por ciento este año en comparación con el anterior, disminuyó 24 por ciento con respecto a 2023, explicaron ambas organizaciones.

Esta disminución confirma la magnitud del daño acumulado infligido a la economía desde el inicio de la guerra, que provocó daños a la capacidad productiva, indicaron.

El texto destacó que “la senda de la recuperación sigue siendo frágil y limitada por las repercusiones de la agresión y la continuación de las restricciones impuestas”.

Precisó que el mercado laboral palestino enfrenta importantes desafíos debido a las continuas repercusiones económicas y sociales del conflicto, que solo en Gaza causó casi 71 mil muertos.

A pesar de una ligera mejora en los indicadores, las cifras aún reflejan estancamiento y una marcada disparidad entre Cisjordania y el enclave costero, advirtió.

Al respecto, señaló que 46 por ciento de la fuerza laboral palestina está desempleada: 28 por ciento en la Ribera Occidental y 78 por ciento en la Franja, lo cual supone 650 mil personas sin trabajo.

En tanto, detalló el informe, los precios aumentaron 11 por ciento en comparación con 2024.

Al anunciar las perspectivas para la economía nacional en 2026 estimaron que será un crecimiento marginal por la difícil situación económica.

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