“Esta guerra no la voy a perder. Tampoco, por el tiempo, la voy a ganar. Pero el presidente que viene va a tener la cancha preparada para que la gane”, declaró en una actvidad oficial.
Dijo que un trabajo coordinado con los ministros y gobernadores regionales apunta a consolidar estructuras funcionales para sostener y reforzar las estrategias de seguridad ciudadana del futuro, pues el compromiso del Ejecutivo no se limita al periodo de gobierno, sino a generar condiciones perdurables.
“Vamos a triplicar los esfuerzos de ahora en adelante para poder eliminar la delincuencia”, afirmó el mandatario al llamar a los funcionarios de su gobierno a comprometerse con la meta de garantizar la seguridad de la población, a la que debe dársele tranquilidad durante las fiestas de fin de año.
En una declaración anterior, Jerí dijo que parte del legado de su mandato transitorio de nueve meses -dejará en julio de 2026 el gobierno al ganador de los comicios de abril- será devolver la tranquilidad a las familias peruanas afectadas por la delincuencia.
El Gobierno prorrogó la semana pasada por otros 30 días el estado de emergencia que rige en Lima y la adyacente provincia portuaria del Callao, contra la ola delictiva caracterizada por las extorsiones masivas y su secuela de homicidios por sicariato.
De otro lado, en los últimos días se anunció el retiro de 21 generales de la Policía Nacional, que fuentes cercanas a esta atribuyen a una supuesta purga.
Entre los defenestrados figura el titular de la Dirección de Investigación Contra la Corrupción, general Luis Lira, sobre quien el diario La República dirigió dos importantes investigaciones recientes, entre ellas la de Óscar Acuña, hermano del líder del Partido Alianza para el Progreso, César Acuña, considerado aliado del gobierno.
También fueron retirados de filas 81 oficiales , entre los que hay 45 coroneles, 26 comandantes y 10 mayores.
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