Desde la entrada en vigor del alto el fuego, el 10 de octubre, ese país solo permite la entrada de materias primas o suministros de emergencia de forma limitada, afirmó Ismail al-Thawabta, jefe de la Oficina de Medios del Gobierno en el enclave.
En declaraciones a la agencia de noticias Safa, el funcionario criticó la negativa a autorizar el ingreso de equipamiento especializado, instrumentos quirúrgicos avanzados, dispositivos ortopédicos y medicamentos para enfermedades crónicas y cancerosas.
Por lo tanto, nuestra respuesta médica ante la crisis humanitaria es parcial, incompleta e insuficiente para salvar vidas, subrayó.
“Recientemente hemos sido testigos de una paralización total o parcial de las operaciones quirúrgicas en varios hospitales debido al agotamiento de insumos básicos e instrumental quirúrgico”, apuntó.
Al-Thawabta alertó que esa situación no solo significa un retraso en el tratamiento, también amenaza la vida de los pacientes.
Tenemos medio millón de cirugías pendientes y los equipos médicos no pueden realizarlas debido al casi colapso que sufren como resultado de la ocupación y sus medidas arbitrarias, recalcó.
Denunció que la situación sanitaria en la Franja de Gaza es extremadamente crítica y se acerca a una etapa de colapso total.
“La catastrófica crisis humanitaria continúa y no terminó, más bien, pasó a otra forma más grave, que es la negación del derecho de los pacientes al tratamiento”, insistió.
Por ello, pidió una intervención inmediata de Naciones Unidas y de la comunidad internacional, así como presión real sobre Israel para obligarlo a reabrir todos los cruces fronterizos sin restricciones.
Esta semana, el Ministerio de Salud de la Franja acusó a Israel de librar una guerra de exterminio contra la población del territorio al impedir la entrada de medicamentos y productos esenciales.
Este nuevo crimen pone en grave peligro la vida de decenas de miles de personas enfermas y heridas, advirtió Alaa Halas, director del Departamento de Atención y Farmacia de esa la cartera.
Unas 10 mil operaciones quirúrgicas están amenazadas de ser detenidas por las consecuencias de la escasez de suministros y medicamentos necesarios para realizarlas, señaló.
El funcionario señaló que desde la entrada en vigor del alto el fuego en la Franja, Israel solo permitió el ingreso del 30 por ciento de los suministros acordados.
Esta crisis amenaza a unos 200 mil pacientes, incluidos 700 que reciben tratamiento en unidades de cuidados intensivos cada mes y unos 10 mil que necesitan operaciones, explicó.
oda/rob





