Bajo el nombre Artesanos en el corazón, el espacio presentará hasta el próximo 4 de enero un total de 120 stands y 23 técnicas tradicionales, entre ellas alfarería, textil, papel picado, madera, metalistería, cerámica, fibras naturales, joyería, cartonería y arte wixárika.

Durante la apertura, la secretaria de Turismo de esta urbe, Alejandra Frausto, destacó la coincidencia de “piezas originales que tienen alma y corazón, una transmisión cultural de generación en generación”, e invitó a decir “no” al regateo y “sí” al respeto por quienes crean con sus manos.

Por su parte, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, subrayó que con el proyecto Luces de Invierno, en el cual se inserta la iniciativa, “la ciudad cierra el año con una gran fiesta que abraza a la población y reconoce nuestras raíces, nuestra diversidad y el trabajo de las comunidades artesanas”.

Aunque Artesanos en el corazón hará pausas los días 25 y 31 de diciembre, así como el 1 de enero, el resto de las jornadas ofrecerá a ciudadanos locales y foráneos la posibilidad de adquirir “regalos con historia, identidad y valor cultural”, ilustró un comunicado de la administración capitalina.

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