Por Orlando Oramas León

Una legislación de 1917 anuló la conmemoración religiosa y festeja una de carácter laico.

Tal decisión se remonta al gobierno del presidente José Batlle y Ordóñez, quien decretó que el 25 de diciembre sería un feriado nacional para celebrar la familia.

Fue una medida controversial, aunque los uruguayos, como en el resto de la región esperan la fecha con los más allegados y al filo de la medianoche sonaron petardos y la noche se iluminó con fuegos artificiales.

“Navidad con Jesús” reza hoy en balcones, aunque en realidad este es el país del continente con más bajo porcentaje de católicos.

Por esta fecha el año pasado el Latinobarómetro encontró entre sus mediciones que la mitad de los de acá dice no profesar religión alguna.

Según el sondeo, Uruguay quedó con el menor porcentaje de católicos y de evangélicos.

En las últimas tres décadas el catolicismo se desplomó de más del 60 por ciento al 33, según la fuente.

El propio cardenal Daniel Sturla reconoció entonces que la iglesia católica uruguaya es “pobre, pequeña, pero hermosa y libre” y aderezó con que “le falta marketing”.

Ahora el Arzobispo de Montevideo está expectante por una posible visita del papa León XIV.

“Yo pienso que en enero se sabrá la agenda del Papa para el 2026 y ahí espero que esté incluida la esperada visita a Uruguay y Argentina”, manifestó.

La invitación la hizo el presidente Yamandú Orsi en octubre último cuando visitó el Vaticano y se reunió con el jefe de la iglesia católica.

Entonces el Parlamento del país sudamericano acababa de aprobar la ley de eutanasia, un tema espinoso que tuvo y tiene el rechazo de la iglesia, algo que León XIV remarcó en el encuentro entre ambos jefes de Estado.

No obstante, Orsi destacó el conocimiento del papa sobre Latinoamérica y el deseo de trabajar en conjunto en temas globales.

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